Giussepe Peppino Garibaldi, un guerrero internacional que luchó junto a Madero. Actualmente, una de las plazas más famosas de la CDMX lleva su nombre.
Una de las plazas más populares de la Ciudad de México es Garibaldi, mundialmente famosa por albergar a una gran cantidad de músicos, por sus cantinas clásicas y por el Museo del Tequila. Existen dos teorias respecto a como este icónico lugar del Centro Histórico recibe su nombre, una es que es en honor de Giuseppe Peppino Garibaldi, un héroe extranjero de la Revolución Mexicana que pocas veces es recordado y otra que es por su abuelo, Giuseppe Garibaldi (1807-1882), una de las figuras más emblemáticas del Risorgimento, el proceso de unificación de Italia en el siglo XIX.
También conocido como José Garibaldi, no debe ser confundido con su abuelo homónimo, el mítico Giuseppe Garibaldi (1807-1882) que ayudó a unificar Italia. Peppino nació el 29 de julio de 1879 en Melbourne, Australia, y fue hijo del uruguayo Ricciotti Garibaldi y la inglesa Costance Hopcraft. Del mismo modo que su padre y abuelo, desde su juventud estuvo involucrado en actividades bélicas.
Junto a su padre combatió en guerra Greco-Turca y, posteriormente, viajó a Sudamérica, territorio ya recorrido ampliamente por su abuelo y padre. Se estableció temporalmente en Buenos Aires. También participó en el Ejército Británico en la guerras de Liberación de los bóeres y en la Revolución Libertadora, donde combatió a Cipriano Castro.
Tras un periodo de tranquilidad, en el que pudo evitar adentrarse en un conflicto bélico, Peppino Garibaldi llegó a México y se incorporó a las fuerzas de Francisco I. Madero. Su llegada no fue bien vista por todos los revolucionarios, quienes con ímpetu nacionalista reclamaron la incorporación de un extranjero. La oposición a su presencia fue manifestada por Pascual Orozco y Francisco Villa, sin embargo, Francisco I. Madero la defendió haciendo una comparación del combate de Lafayette junto a George Washington o de Francisco Xavier Mina, nacido en España, a favor de la Independencia de México.
Cabe destacar que Peppino Garibaldi no era el único extranjero, de hecho se trataba de un grupo de aproximadamente cuarenta personas de distintas nacionalidades. Por ello, Madero lo nombró jefe de la «Legión Extranjera».
“El abuelo y aún el padre del señor Garibaldi, siempre han puesto su espada al servicio de los oprimidos; por tal motivo él no ha hecho sino seguir el noble ejemplo de sus antepasados…”
Sus primeras incursiones militares en México fueron las batalla de Casas Grandes y Ciudad Juárez, donde combatió junto a Eduardo y Raúl Madero, ambos hermanos de Francisco I. Madero. Cuando las fuerzas del Partido Liberal Mexicano triunfaron e ingresaron a la Ciudad de México, Giuseppe Peppino Garibaldi acompañó a Madero en el auto.
Inicialmente viajó a Estados Unidos como comunicador de Madero, pero fue llamado por su padre para luchar del otro lado del mundo. Entonces se dirigió a Los Balcanes para participar en la guerra contra Turquía. Posteriormente, formó la Legione Garibaldina, misma que se unió a la Legión Francesa durante la Primera Guerra Mundial, donde luchó como comandante. Tiempo después la legión se unió a las fuerzas Ejército Real Italiano, donde tuvo el grado de General Brigadier hasta su retirada en 1919.
En 1922, Peppino Garibaldi combatió el fascismo de Benito Mussolini, pero no tuvo éxito. Desde entonces, se mantuvo algunas temporadas en Estados Unidos y otras en Europa, hasta que fue detenido por los nazis durante el periodo de 1943 a 1945. Posteriormente fue liberado y regresó a Roma, donde murió en 1950